El complejo se erige como dos edificios diferentes pero de solución arquitectónica muy similar en cuanto a soluciones de planta baja y de fachada, relacionados con un espacio público INTERSTICIAL resultado de la diferencia de sólidos entre el volumen permitido por el Planeamiento y el propuesto. De esta manera, aprovechamos la medianera orientada a sureste, por sus mejores condiciones bioclimáticas y su mayor desarrollo longitudinal, para acompañar este muro medianero con el volumen edificado y dejando libre el resto de espacio para el desarrollo de este espacio PÚBLICO-INTERSTICIAL, que vincula los dos edificios entre sí, organiza sus accesos y se abre a la trama densa de la ciudad proporcionando un espacio para estar, tomar un café y propicio para la relación social que este tipo de equipamientos requiere.
Con esto conseguimos, además de este espacio, aportar la mayor cantidad de horas de soleamiento y ventilación a las fachadas de los dos edificios y no interrumpir, en la medida de lo posible las visuales de los edificios vecinos además de sus condiciones iniciales de iluminación y renovación de aire. Por ello situamos la filmoteca al interior, ya que requiere menor altura por su diafaneidad y su desarrollo longitudinal, evitando mermar dichas condiciones a las construcciones existentes, además de la mayor tranquilidad y quietud que requieren sus actividades.
Por su parte, el centro de juventud se ubica en la parte más exterior del solar, adyacente a la calle Collado Piña, por su mayor interactividad con la trama urbana y su mayor intercambio de usuarios eventuales o no eventuales. Esto permitiría mostrar a la calle la fachada, con la consiguiente información, además del espacio público-intersticial e invitar a entrar a cualquier viandante o usuario desinformado.